sábado, 28 de febrero de 2015

Inma Luna presentó su último libro de poemas




El viernes la poeta Inma Luna presentó en la librería su último libro, Divina. Recogemos el artículo que Ismael Cabezas dedicó al libro y a la autora en la revista Vísperas en septiembre de 2014.


"Inma Luna, (Madrid, 1966), no es ninguna recién llegada al panorama de las letras españolas, es ya una autora que cuenta con una obra consolidada, tanto en el panorama de la narrativa como de la poesía. Algunas de sus últimas entregas son, la novela Mi vida con Potlach (Baile del Sol, 2013) y el libro de poemas Cosas extrañas que sin embargo ocurren (Cangrejo Pistolero Ediciones, 2013). Divina, (Baile del Sol, 2014), es su última entrega poética, donde traza un personalísimo universo. Divina es un libro de poemas que se incardina entre la infancia y la juventud, unas épocas vitales, que si bien son muy personales, puede cualquier lector que haya pasado por experiencias similares, identificarse con ellas. Para muchas españolas educadas en la España de los setenta, son muy familiares esos colegios religiosos, que Inma Luna evoca en Divina; no en vano fueron muchas generaciones educadas bajo la tutela opresiva del dictado religioso, que, si bien no ofrecía la cara más feroz del rancio nacionalcatolicismo, sí mostraba todavía un espantoso control del pensamiento y de los cuerpos. Son instituciones educativas orientadas obsesivamente al culto de una deidad represora y castradora, especialmente en el campo de la sexualidad, que limita la libertad de pensamiento y obra. Tan sólo eran niñas –se trataba de un colegio de un solo sexo, por supuesto-, que querían desarrollar algo tan natural a la infancia como es el juego, que sin embargo les era arrebatado, ya que éste llevaba a individuales mundos de fantasía que no eran deseables; ¿El juego, maestra?/No, la reflexión./Imaginar convoca moscas,/el descontrol de las locas criaturas, afirma la poeta en “El juego”. Sin embargo, y a pesar de todo, a pesar del ambiente opresivo y gris, gazmoño y mediocre que la educación religiosa crea, la vida siempre se abre paso, irrumpiendo como la lluvia que nos sorprende en medio de una mañana de verano, la vida siempre vence, por muchos obstáculos que se le quieran oponer, aunque ellas, las siniestras monjas, hacían todo lo posible por negar la sexualidad, ya obvia, de unos cuerpos de niñas que tornaban en mujer, que para ellas, sólo eran un signo de lascivia: Renovaron entonces los uniformes, / holgándolos/ engrosando la tela, /desajustando el talle,/desdibujando a las mujeres/ que pujábamos por ser, escribe en “Los uniformes”. Intentos vanos de ahogar a la naturaleza que irrumpe por doquier, especialmente cuando estalla la primavera, cubriendo de cemento el patio de recreo, para que no surja la vida en forma de hierba o una flor: El campo despertaba / demasiados instintos.




Inma Luna es una mujer de clase humilde, obrera, que siempre se ha mostrado muy orgullosa de pertenecer a dicha clase social, y que en numerosas ocasiones, ha prestado su voz a los ofendidos, pero fue una niña morena con no demasiados juguetes, una niña humilde sin flores: Tenía menos juguetes / y muchas más horquillas en el pelo,/ ni una sola flor, / ni una. Por eso, sus manos, intentan por un momento que la realidad sea otra, y que las dos niñas, la de origen acomodado y la humilde, sean, aún tan sólo por unos instantes, iguales, y compartan el mismo mundo, por eso rompe los juguetes de la niña de posibles: mis dedos torpes rompieron la mía/ mis dedos ladinos rompieron la suya/ intentando que fuésemos iguales/ en algo.

Una Inma Luna que seguía el mismo destino que muchas de sus compañeras, todas esas niñas con una infancia hurtada, dedicada al rezo y a bruñir zapatos, esperando una recompensa que nunca llegaba: Vivimos engañadas, /las cabecitas elevadas al cielo, / nuestros zapatos relucientes. / Creíamos que así/ obtendríamos la justa recompensa, afirma en “A las puertas”. Y por supuesto, nada de pensar, sólo rezar y obedecer: no pierdas el tiempo / una vez más/ pensando. Las religiosas eran las custodias de estas niñas, las encargadas de llevarlas por el camino del rezo, la decencia y la moralidad y sobre todo alejarlas del más alto pecado, que era el pecado de la carne; sin embargo estas siervas de Dios eran objeto de la curiosidad infantil, que fantaseaba sobre ellas y sobre sus aposentos: Imaginé pecados suculentos/ en vez de adivinar extraordinarias soledades, o bien como afirma en “Dudas”, Me preguntaba si tendrían pelo debajo de las tocas, /si habría algún latido, algo vivo y real, debajo de sus hábitos. 




Una educación religiosa, gris y asfixiante, que ahogaba los cuerpos con uniformes desmañados, donde se silenciaba todo lo que tuviera cualquier relación con algo tan natural como es la sexualidad; es entonces una lógica consecuencia que acabe en un matrimonio fracasado y en un embarazo no deseado: Mi matrimonio fue un fracaso / que se gestó en la infancia, escribe Inma Luna en “Prohibido jugar”. Una poeta, que si bien nos ha hablado con toda franqueza de su infancia, nos habla con total honestidad de su juventud, de su temprano embarazo y su matrimonio, con una claridad que nos recuerda a las poetas confesionales norteamericanas, no en vano, cita unos versos de Anne Sexton al comienzo del poemario. La sexualidad le fue hurtada a Inma Luna, como a tantas otras mujeres de su generación, siempre presentada bajo el prisma del pecado y la fatalidad, con honestidad descarnada nos lo expresa en el poema “El tema”: Quisieron hablarme de sexo / al enterarse de mi embarazo / y ni siquiera entonces/ supieron cómo hacerlo/ así que me obligaron a casarme/ para evitar el tema. El embarazo es el resultado de una educación que va en contra de los dictados de la naturaleza y de una absoluta ignorancia en materia de sexualidad. El embarazo también es el territorio del miedo, de lo desconocido, de una nueva vida que no se sabe bien si se desea de veras: La cama y el espejo eran el enemigo, / y las ojeras negras/ y todos los vaqueros que ya no me abrochaban. Y como consecuencia de aquel embarazo, vino el matrimonio, con prisas, para ocultar la vergüenza del pecado, el volumen que el cuerpo adquiría con una nueva vida: Mi madre me compró un hermoso manojo de rosas / y se ocupó de que en las fotos /las flores ocultasen la determinación de mi barriga. Una Inma Luna que a pesar de todo, de una infancia hurtada por las monjas, y de un matrimonio, probablemente donde ella fue una mera figurante, sintió el ansía del conocimiento y el afán de superación: Las seis de la mañana,/ el niño duerme,/ la facultad espera, afirma en “Una gota de leche”. 

Divina es un poemario donde se nos presenta una voz poética ya absolutamente madura, segura de sí misma, una de las voces más importantes dentro del actual panorama poético español, y logra construir en él un espejo en el cual tantas mujeres de nuestro país, que han pasado por una educación religiosa y opresiva se pueden reconocer a través de sus palabras, y donde construye la experiencia del embarazo juvenil y el posterior matrimonio, una etapa vital por la que muchas mujeres también han transitado y que sin duda alguna se reconocerán en ella, en este poemario, uno de los más hondos y honestos de Inma Luna."




jueves, 26 de febrero de 2015

Inma Luna y su Divina, mañana en la librería




Mañana viernes 27, a las 20,00, Inma Luna repite una vez más en nuestra librería con motivo de la presentación de uno de sus poemarios. En esta ocasión se trata de Divina, editado por Baile del Sol. Con ilustraciones de Loreto Rodera.

Como cuenta Laura Fraile en Último cero: "Un ajuste de cuentas consigo misma. De esta forma define la poeta y periodista Inma Luna a `Divina´, su último poemario, una obra que pretende reconciliarla con la niña, la madre y la esposa adolescente que fue. El punto de partida de este libro fue el hallazgo de uno de sus cuadernos de Religión. 'El que me encontré es de cuando tenía 11 años. Al ojearlo me sorprendió ver cosas que permitían que me identificara con la persona que soy ahora. Sin embargo, también había muchas correcciones impuestas por la educación que recibía tanto en el colegio como en casa y que fueron cambiando la semilla de mujer que yo era. Sentí que necesitaba hacer una revisión de todo eso y ver cuándo me había rendido y optado por caminos que de otra forma no hubiera elegido', explica esta poeta."

De su trayectoria interior y de su libro nos hablará Inma Luna mañana. Os esperamos.



miércoles, 25 de febrero de 2015

Ana María Iglesias y su Historia de Francia a través de sus canciones





Mañana jueves 26 de febrero, a las 20,30 horas, en el Café Teatro Zorrilla se presentará el libro Historia de Francia a través de sus canciones, de Ana María Iglesias Botrán. Un montón de convocantes: la Alianza Francesa, la Universidad de Valladolid, Jesús Garrote y Joaquín García. Estará presente también la librería A pie de página para quien desee adquirir algún ejemplar. 

Después, a las 22,00 seguirá la fiesta en el bar Herminios para asistir al concierto del Cream Quartet, el cuarteto del que forman parte Jesús Garrote y Joaquín García. 

Que las canciones cuenten lo que pasa en la sociedad es un fenómeno que se repite a lo largo del tiempo y del espacio. Ellas tienen la capacidad de captar la historia, resumir movimientos sociales y políticos, y hacerlos permanecer vivos en la memoria a lo largo del tiempo. Además, las manifestaciones de las acciones colectivas vienen casi siempre acompañadas con cantos adaptados a cada una de las diferentes reivindicaciones, forjándose como un vector de solidaridad, esencial para reforzar la voluntad individual y la dinámica de grupo. Ninguna otra manifestación artística ha poseído tal fuerza y facilidad de difusión entre el pueblo independientemente de sus orígenes, países, culturas. A lo largo de este estudio sobre la canción ideológicamente comprometida en Francia comprobaremos que se trata de un fenómeno continuo y prolífico en la historia de este país inseparable de los cambios, las modas, la sociedad, la economía, la política, los periodos de paz y guerra o la inmigración. Veremos su importancia, no sólo como realidad musical, sino también como fenómeno sociológico debido a su esencia indisociable de los hechos históricos y sobre todo, de la vida cotidiana de la sociedad francesa. 

Ana María Iglesias es profesora del departamento de Filología francesa de la Universidad de Valladolid, por la cual es Doctora con premio extraordinario por su tesis "La transmisión de la ideología a través de la canción". Pertenece también a un grupo de investigación del Ministerio de Sanidad y el Instituto de la Mujer dedicado a la lucha contra la violencia de género.






jueves, 19 de febrero de 2015

Begoña Abad: A la izquierda del padre





Mañana Viernes 20, Begoña Abad presentará su libro de poemas A la izquierda del padre. La tendremos a las 20,00 en la librería y a las 22,00 en el bar El desierto Rojo. El libro está editado por Ediciones La Baragaña.

Tomamos del facebook de Jorge Espina el siguiente comentario: "Begoña elige ser feliz, elige amar, no es fácil, requiere coraje; y mantenerse en ese camino exige gran fuerza de voluntad y tesón. Begoña propone una manera de vivir en la que el amor al prójimo dicte nuestro sentido de la justicia, y el amor a nosotros mismos nos impida dejarnos maltratar. Crítica con el pensamiento androcéntrico y la ética capitalista porque marginan y explotan y van en contra del amor que ella practica. Consciente de la sórdida realidad, retrata y denuncia tratando de construir con palabras de rabia pero también de amor y consuelo. Una poesía que no deberíais perder la ocasión de escuchar."

Un poema de A la izquierda del padre:

"No fuiste tú quien se quitó la vida,
cada día te lo iré repitiendo
porque me escuchas, callada ahora, por fin en paz.
Fue la vida que no quiso oírte,
que no te hizo el hueco que tú te merecías.
Porque tú eras más que lo que ella te daba.
Tú eras, no sólo tu vida, también la mía.
No te apenes ya, no sufras,
no hiciste nada mal, no te culpes más.
Este dolor es mío,
lo vivo entreverado con la certeza
de mi suerte por haberte nacido.
Lo siento porque dos veces
me abrieron las entrañas,
una para traerte, otra para llevarte,
pero es mío, no llores tú
que sólo alegrías me diste con tu llegada.
No fuiste tú quien se quitó la vida,
no fuiste tú quien me causó dolor,
es la vida que no supo oírnos llorar juntas."





miércoles, 11 de febrero de 2015

Jaime Urrutia en El Cafetín el jueves 12




Mañana jueves 12, a las 8,30 de la tarde, JAIME URRUTIA presentará su libro Canciones para enmarcar en el cafetín El Largo Adiós. Organiza el acto el Ateneo Republicano y lo coordina la librería A Pie de Página. Presenta a Jaime Urrutia el escritor Fernando del Val. 

El crítico musical Jesús Ordovás se queja en la introducción que hace al libro de Jaime Urrutia de que ahora esté habiendo cantantes y músicos que se dedican también a escribir libros -crónicas o misceláneas- sobre el panorama musical del pasado. En esta senda es por la que camina el cantante fundador de Gabinete Caligari, que selecciona las cien canciones que más le han marcado. En ese álbum personal que Jaime Urrutia traza figuran desde A summer Place, interpretada por Percy Flair y su Orquesta, hasta Just Like a Woman, de Bob Dylan. Pasando naturalmente por muchos otros como Camarón y su Leyenda del tiempo, Marlene Dietrich y su versión de Lili Marlen,  In the Ghetto de Elvis Presley, I Need You de The Beatles, Luna de miel de Gloria Lasso, Satisfaction de The Rolling Stones, Veneno en la piel de Radio Futura, Azurro de Celentano, My Generation de The Who...y así hasta las cien canciones elegidas para salvar el tiempo vivido.

Una selección multinacional, como debe ser, donde no hay fronteras y, aunque dominan los intérpretes anglosajones (no en vano medio siglo XX largo fue una eclosión brillante de estos), también se hallan presentes algunos españoles. Urrutia no se olvida de Loquillo, Marisol, Derribos Arias, Carlos Cano, Javier Krahe, Antonio Molina, María Dolores Pradera...Una selección documentada, razonada, sentida como una guía de canciones de infancia y juventud del propio cantante, que resulta indispensable para los que crecimos aguzando el oído con ellas.









miércoles, 4 de febrero de 2015

Nos llega la revista leonesa de poesía FAKE




Es de ahí al lado y hasta aquí nos llega. En León, vaya, nació el pasado otoño avanzado la revista FAKE. Un espacio convergente de poesías y poetas que en cada número abordará una temática concreta de la vida...o de la muerte. Porque este primer número las palabras giran en torno a ese acontecimiento, fenómeno, casualidad o circunstancia nada nimia denominado precisamente Muerte. Y así se titula el número.

Los que llevan la publicación -Gutiérrez de la Pola, Irune Vidal Miguel, Retorno del Silencio, María Luisa del Riego Gordón, Triana Mebarak, además del responsable de maqueta Daniel Caballero Molina y del coordinador Carlos Pérez-Alfaro-  dicen textualmente que la revista "nace de la confluencia entre poetas y otras gentes que se visitan en Facebook de madrugada y dicen gustarse. Y que añoran el papel hasta el punto de decidirse a editar una revista que saldrá cuando sientan el deseo de hacerla".  Osados y realistas ellos, admiten de entrada que si otros nos preguntamos cuánto tiempo resistirá FAKE, ellos también se lo preguntan. Da gusto esta sinceridad. Su esfuerzo hace que los que siempre hemos reverenciado el soporte papel se lo agradezcamos enormemente, pues se recupera en este número 1 no sólamente poemas y prosas de catorce autores, sino que se incorporan ilustraciones del pintor, ya fallecido, César Bobis Zapico, uno de esos pintores malditos del que se dijo que no quiso exponer en vida. Por cierto, las reproducciones de la obra de Bobis Zapico han contado con la generosidad de Francisca Aranjuelo, según los editores de la revista.


Ganas dan de reproducir alguno de los poemas incorporados a FAKE, pero no es cosa ni de suplantar la publicación ni escoger de modo subjetivo alguna de ellos. Eso sí, levantemos el telón de los intérpretes, por orden de aparición en la revista: David Bruma, Retorno del Silencio, David de Dorian, Ildefonso Rodríguez, Guillermo Arróniz, Gabriela Amorós Seller, Fabián Appel, Marcos Matacana Martín, Ballerina Vargas Tinajero, Chapu Valdegrama, Gutiérrez de la Pola, Ignacio Fernández, José Icaria y Víctor M. Díez. No todos son de León; también los hay de Valladolid, Madrid, Sevilla, Santa Pola y Barcelona. En fin, nadie quiere que el número 1 de FAKE se termine con Muerte. Así que a ver si este grupo fakelero nos depara pronto otro monográfico de, al menos, versos tan vivos, tan estupenda maqueta y con hermosas ilustraciones.

Letra pequeña: quien desee adquirirla que sepa que la tenemos en la librería, por el ruinoso precio de dos euros.





Pintor César Bobis Zapico